jueves, 23 de julio de 2009

Polybius: el videojuego y la conspiración.

El fenómeno "moderno" de las leyendas urbanas atañe a todos los aspectos de la vida, incluídos los videojuegos. Aunque la mayoría de las leyendas en este campo se refieren a sucesos dentro del juego (como los códigos de sangre en las versiones de consola de Mortal Kombat o los niveles perdidos en Super Mario Bros.), existen al menos dos casos en los que la historia afecta al mundo real entorno al videojuego. La primera de ellas es el divertido y verosímil caso del cartucho de E.T. de Atari, enterrado en algún punto del desierto de Nevada tras una serie de catastróficas decisiones que llevaron al crash de los videojuegos de principios de los 80. La segunda es mucho más siniestra y conspiranoica, digna de un capítulo de Expediente-X.

Polybius fue un videojuego de gráficos vectoriales y luces estroboscópicas, que era lo que estaba de moda en el año de su salida, 1981. Fue publicado por la compañía Sinneslöschen en forma de la sospechosamente baja cantidad de 7 unidades en forma de los cabinets tradicionales de entonces: un mueble con el título del juego, pantalla y un mando y un único botón como controles. 

Y aquí empiezan los datos misteriosos: esas escasas 7 máquinas se distribuyeron únicamente en la ciudad de Portland, Ohio, y al día de su instalación, había colas para jugar al nuevo juego de marcianitos, en el que controlabas una nave aunque realmente lo que se movía era el entorno. Este movimiento, combinado con las luces estroboscópicas, eran algo nunca visto hasta el momento, lo que lo hacía especialmente atractivo y aditivo.

No obstante, al poco tiempo de su salida, comenzaron los problemas, mareos, vómitos y náuseas, síntomas achacables a los peculiares gráficos. Menos explicables resultaban otros fenómenos: alguna gente empezó a tener pesadillas recurrentes, adversión hacia los videojuegos, y en casos extremos, ataques epilépticos. Algunos incluso llegaron a manifestar brotes psicóticos, alucinaciones tanto visuales como sonoras (hasta voces que inducían al suicidio), y pérdidas de memoria, focalizadas específicamente en el propio juego: los jugadores olvidaban el haber usado la máquina, y hasta reaccionaban de forma violenta cuando se les insistía en preguntar. Historias más extremas hablan de visiones de caras demóniacas a mirar a la pantalla de forma indirecta, y sonidos de gritos desgarradores y sollozos de mujer suplicando "¿por qué me haces daño?".

Todos estos fenómenos extraños se achacaron a la presencia de mensajes subliminales incluidos en el propio juego. Pero, ¿quién estaría interesado en introducir tales mensajes?.

Se dice que algunos de los dueños de los recreativos de la época aseguran que una vez instalada máquina de Polybius, era frecuente ver a hombres vestidos de negro y con gafas de sol tomando notas mientras observaban al público jugar, y anotando los records de la recreativa. 

La conspiración está servida: se rumoreó que era el propio gobierno de los EEUU el que había distribuido el videojuego, creado por la compañía del momento, Atari, bajo la tapadera de una compañía fantasma, Sinneslöschen ("perdida sensorial" en alemán), que sólo publicó este título. Por aquel entonces se decía que Atari trabajaba para el gobierno, en un programa de control mental a través de los videojuegos, con fines desconocidos: ¿condicionamiento para atontar a las futuras generaciones y volverlas dóciles?, ¿crear adversión o adicción a los videojuegos en los chavales?.

Polybius desapareció tan rápido con surgió: un mes tras su puesta en el mercado, un niño de 13 años murió de un ataque epiléptico mientras jugaba en la recreativa. Todas las máquinas fueron retiradas inmediatamente por los mismos hombres de negro que las habían vigilado, para nunca volver a ser instalada en ningún otro salón.

Todo esta historia no puede ser verificada, principalmente por lo oscuro de la misma, y por que debido lo breve que fue su paso por los salones recreativos y el escaso número de unidades puestas en el mercado, no existe una ROM del perdido Polybius.

Recientemente, lo que todo apunta a que es un grupo de aficionados bajo el nombre de Sinnesloschen ha recreado lo que debió ser Polybius a partir de los datos que se han podido recopilar del original, y se puede descargar aquí. Lo he probado, y francamente, el juego es un coñazo supino, como corresponde a la mayoría de los juegos de la época, y difícil de controlar. Realmente tiene mensajes "subliminales" y efectos extraños cuando se va avanzando en los niveles, aunque hay vídeos por youtube en los que los muestran para aquellos que no querais desesperaros con  el jueguito de marras.

Sobra decir que en lo que llevo jugado, no he tenido mareos, ni pesadillas, ni posesiones satánicas. Claro que los aficionados a las conspiraciones siempre pueden alegar que eso es porque no he jugado al verdadero y maligno Polybius, perdido para siempre en las brumas de la historia del videojuego.

4 comentarios:

Zabu dijo...

Leyenda? no lo creo...

Es evidente que sí hay un transfondo satánico maligno en ese videojuego para arrastrar a los individuos al abyecto lado oscuro, y que el gobierno lo estudió para controlar a la población.

Pero no deja de ser un prototipo, unas pruebas para ver como reaccionaba el público. Ahora, 30 años después el proyecto para controlar a la juventud idiotizada ya está en marcha y funciona: Se llama Facebook.

En cambio, la vertiente maligna, aquella diseñada para crear individuos ominosos dio resultados antes. Se hizo otro videojuego que volvía esquizoides a los no aptos pero que operaba una metamorfosis perfecta en los elegidos para sembrar la maldad en la Tierra.

Ese videojuego hace años que está en nuestras casas y aquellos que lo juegan con normalidad son, probablemente sin saberlo, los auténticos emisarios del Mal.

Ese juego se llama:



IKARUGA

E. D. Teach dijo...

De sin saberlo nada, los maestros de Ikaruga saben que son malvados y se regodean en ello. A los hechos me remito.

Waznei dijo...

Si no fuera porque yo soy bastante malo en el Ikaruga pensaría que os refería a mí. Hay más de 1300 tíos mejores que yo sólo en XboxLive.

Claro que... la mayoría son japoneses o asiáticos, lo que parece respaldar la teoría de la malignidad de los maestros.... Mmmmmm...lástima que no se puedan filtrar los records por países, tal vez encontraríamos que soy de los más malvados de España en la escala de Ikaruga.

Zabu dijo...

> pensaría que os refería a mí.

... en un egocentrismo propio de cualquier señor del mal que se precie.

>tal vez encontraríamos que soy de los más malvados de España en la escala de Ikaruga

Joder, sí que has tardado en darte cuenta... yo confío en tus posibilidades :)


(me encanta que un post siga dando jugo)